Cuentos para adultos... El atasco
Helena se levanto tarde, no había sonado el despertador se quedó sin pila, y el ver un cuarto de hora más en su reloj de pulsera le hizo: correr deprisa pero sin rumbo definido. No llego al curro, pensaba. Le ocurrio lo típico que suele suceder en estos casos: no encontró las llaves, y su pelo por mucho que se peinara siempre quedaba fatal, además para colmo el coche encerrado y sin dirección asistida...Cuando miró el reloj dentro del coche se tranquilizó, solo son 7 minutos lo que voy tarde he ahorrado tiempo en no desayunar.
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emitido por gentileza de la chik sin nick
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